El Carrusel de Bonos Turísticos en España

El impacto que la COVID-19 ha causado en el turismo internacional y nacional no es ninguna sorpresa a estas alturas. La variación anual de turistas extranjeros se desplomó un 73% en España a comienzos del 3º cuatrimestre de este año. Esta bajada se puede comparar con la de otros países como Italia (59%), Grecia (81%) y Portugal (66%), aunque hay que tener en cuenta que España es el país europeo con la mayor vulnerabilidad en lo que respecta al tanto por ciento del turismo sobre el PIB (según la Organización Mundial del Turismo). Ante el cierre de fronteras nacionales y las restricciones de movilidad internacional, varios países han adoptado medidas urgentes para reanimar un sector en el que el mercado exterior ha sido diezmado. Italia abrió el camino con su programa de bonos turísticos, al que le han seguido varias comunidades autónomas en nuestro país. Hasta la fecha, 7 de ellas (Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Islas Baleares y País Vasco) han presentado planes regionales de fomento de la demanda (bonos turísticos) de diferente funcionamiento y características, lo que permite contrastarlos para ver cual parece el más atractivo.

Los descuentos porcentuales sobre el precio de compra de servicios y productos  se incluyen en las iniciativas de Andalucía (25%, máximo de 300€), C. Valenciana (con un extraordinario 70% y máximo de 600€), Extremadura (50%, máximo de 200€) y Baleares (25%, máximo de 300€), donde también se han sorteado bonos de descuento fijo sobre el precio de compra (200€). Sin dejárselo a la suerte, tanto Castilla-La Mancha (12€-30€) como País Vasco (5€-20€) han optado por este último mecanismo, mientras que Galicia ha preferido emitir tarjetas prepago (de 250€) para gastar en alojamientos y agencias de viaje. Este es el perfil de establecimientos beneficiados que se contempla en otras comunidades como C. Valenciana, Castilla-La Mancha y Baleares, contando incluso, que en estas dos últimas solo se han considerado hoteles u hostales como alojamientos receptores de los bonos. Otros integrantes del sector hostelero, como guías turísticos, empresas de restauración o de turismo activo, han podido participar en los planes de Andalucía, Extremadura y País Vasco.

En cuanto a los mercados perseguidos por cada comunidad, Extremadura, Baleares y País Vasco se han fijado en el nacional, a diferencia del resto de comunidades, cuyos esfuerzos están orientados únicamente a fomentar la demanda autonómica. Andalucía, Extremadura, Galicia y Baleares han decidido recompensar a miembros de colectivos especiales, como el personal sanitario y esencial, con descuentos o propuestas adicionales. De hecho en Galicia el colectivo sanitario es el único beneficiario.

Todos planes han entrado en vigor en verano y otoño de este año, con una duración total que se extiende desde 85 días, en el caso de Baleares, hasta 308 días, en el caso de Galicia. Algunos se desglosan en diferentes iniciativas o convocatorias, en concreto los de C. Valenciana, Baleares y País Vasco. La mayoría se extenderán hasta 2021, si bien ninguno está enfocado a atraer turistas durante el verano próximo, sino que pretenden actuar como amortiguador durante la temporada baja. No hay que descartar que los planes se prolonguen, especialmente si no se ha agotado el crédito. Dada la coyuntura sociosanitaria y legal, alguna iniciativa ha cambiado de fecha de inicio, así ocurrió con la fecha de lanzamiento del «Euskadi Turismo Bono» que fue aplazada hasta el 1 de enero de 2021.

Algunas empresas turísticas han avisado de que existe un riesgo de financiación, al prestar el servicio y tener que esperar a la compensación por parte del gobierno competente. Esto se agrava con descuentos tan altos como los de la C. Valenciana. Otorgar parte de la subvención con anterioridad (Castilla-La Mancha, Extremadura) puede suponer una estrategia de retribución más fiable para las empresas. También la exclusión de ciertos establecimientos, por ejemplo de apartamentos turísticos, ha causado recelo hacia los planes menos inclusivos. Las agencias vascas se han quejado además de la insuficiencia de fondos destinados para los descuentos de sus productos. La tarjeta prepago gallega ha sido igualmente percibida como «una limosna» por el grupo de sanitarios beneficiarios. Pese a todo, hay una actitud popular positiva hacia el uso de los bonos ya que el 82% de los españoles se posiciona a favor de esta medida.

Desde el punto de vista del procedimiento, se puede establecer una división entre los trámites administrativos de Andalucía, Valencia, Galicia y Baleares, por un lado y Castilla-La Mancha, Extremadura y País Vasco por otro. En el primer grupo el turista es el portador del bono. En el otro caso, las personas hacen una reserva y el establecimiento es el que recibe el bono de la administración para ponerlo al servicio de su clientela. Creemos que el primer modelo es el más incentivador y claro.

En casi todos los casos es el establecimiento el que termina la tramitación administrativa confirmando la utilización del bono, pero en algún caso, como en Andalucía, es el turista el que debe iniciar un procedimiento para la recuperación de su dinero. Evidentemente la carga del proceso por parte del establecimiento parece lo más recomendable.

En lo que respecta a la fiscalidad de los bonos, el consumidor deberá tributar por la subvención recibida, salvo que obtenga un descuento en el precio y su factura, con lo que la subvención se efectuará al establecimiento, que es quien deberá tributar por ello.

La persona siempre deberá proporcionar datos personales básicos, al menos los necesarios para efectuar una reserva, además de documentos acreditativos de su residencia, en iniciativas de fomento de la demanda regional; profesión (p. ej, cabezas de la nómina), en el caso de «bonos solidarios» o similares; y otros (p. ej, certificado de discapacidad), para optar a estos últimos.

Aunque es pronto para determinar la efectividad de cada uno de los planes de fomento de la demanda mencionados, queremos resaltar algunas de nuestras valoraciones.

  • Desde luego, el mero hecho de implementarlos supondrá una ayuda para los respectivos sectores turísticos de las CCAA.
  • Existe una expectación en la demanda entre el público hacia estas promociones, que tienen un alto nivel de aprobación social.
  • Acerca de la recompensa del bono, un importe de entorno a 200-300 euros parece razonable y motivador para provocar un viaje con alojamiento, sin tener que llegar a los 600 euros de la C. Valenciana.
  • El dinero no lo es todo: existen otras alternativas promocionales, por ejemplo  ofrecer servicios como recompensa. Esto es lo que realizó el Gobierno de Cantabria con un enorme éxito en el verano de 2020.
  • Por otro lado, la consulta de la iniciativa con el sector y los colectivos beneficiados previa a su puesta en marcha puede servir para prevenir un mal recibimiento, como el que tuvo lugar en Galicia.

En suma, una iniciativa interesante que está alineada con las políticas públicas de inyección de fondos en la economía, en este caso logrando que se movilicen los enormes ahorros que están acumulando parte de la población en 2020.

Como conclusión, hemos preparado una caracterización del PROGRAMA DE BONOS IDEAL PARA LOS TURISTAS:

  1. El turista obtiene un bono en el que está marcado un importe en euros, aunque eso implique un descuento máximo.
  2. El bono se obtiene de forma gratuita, sin efectuar un pago previo del servicio.
  3. El bono es digital, se puede exhibir en un teléfono móvil y también se puede imprimir.
  4. Existe un margen de tiempo relativamente amplio para redimir el bono.
  5. Existe un amplio abanico de alojamientos y servicios disponibles.
  6. Al redimir el bono en el establecimiento, este realiza una reducción de la factura. Es decir, no es una forma de pago sino una clave para conseguir un descuento. Gracias a eso no supone un ingreso tributable para el turista.
  7. La tramitación final administrativa del bono está en manos del establecimiento. El turista obtiene su descuento con el bono y no tiene que hacer nada más.

 Este wish list tiene su contraparte en las características ideales para los establecimientos y las Administraciones Públicas promotoras. Estas deberán marcar los límites y las características, pero siempre pensando en el punto de vista del cliente.

Puedes descargar el informe completo en el siguiente link: